El consorcio educativo de Tunja afecto la ciudad con detrimento patrimonial, la corrupción en Tunja no tiene techo, el contrato de obra N 424 de 2010 al que increíblemente se le realizo la adición N 1 prorroga del 2015 hoy en una decisión definitiva debe indemnizar al municipio. Aunque deben devolver 1880 millones de pesos el perjuicio generado a las comunidades vulnerables para las que seria creado el parque biblioteca no tiene precio. Sin duda alguna también existe una gran responsabilidad política por parte del concejo de la ciudad y los ex alcaldes que participaron de este acto deshonesto con todos los ciudadanos de la capital boyacense.
Este era el parque que le robaron a la ciudad sin escrúpulos, afectando miles de niños vulnerables que habrían tenido acceso a una biblioteca para construir un futuro diferente.
Este es el parque que entregaron: