Duque ha demostrado incoherencia y poca ética en el manejo de la pandemia que ha generado una crisis global. Sin duda alguna, será recordado como el Presidente que lidero un Gobierno carente de legitimidad en medio de escándalos de narcotráfico y paramilitarismo. Poco le interesa al Presidente el asesinato de líderes sociales, ni los menciona en los medios de comunicación que ha invadido abusivamente, dichos crímenes son normales para su mandato.
Mientras ya llegan a un tope las unidades de cuidados intensivos, Duque abre la economía del país porque le duele subsidiar a los ciudadanos más necesitados, prefiere que mueran en las calles sin pena ni gloria. Ese maltrato a los colombianos surge de las necesidades y el hambre que crece, así como el narcotráfico y la impunidad del terrorismo en Colombia.
Las medidas de confinamiento y protección de la vida se han flexibilizado a todo nivel mientras se llenan las unidades de cuidados intensivos.