El pasado lunes festivo 15 de junio se vivieron varias movilizaciones en las principales ciudades del país y especialmente en Bogotá. En la capital colombiana se registraron tres grupos de protestantes, el primero de desplazó desde la carrera séptima, el segundo por la carrera 30 y el tercero por la calle 26 hasta arribar a la Plaza de Bolívar.
Los altos niveles de pobreza extrema con desnutrición infantil han disparado la violencia e inseguridad en Bogotá. Mientras tanto, Claudia López le dio un contrato por más de 15 millones de pesos mensuales a su amigo y socio, el exgobernador de Boyacá Carlos Amaya.
Según informo el portal informativo Oiga Noticias, Para cobrar la primera millonaria mensualidad el exgobernador reportó 1 reunió con la RAPE, 1 reunión con la Secretaria de Planeación y 1 reunión con la misma alcaldesa.
Para cobrar el segundo sueldito el Sr. Amaya reportó 1 reunión con el Gobernador de Cundinamarca, 1 reunión con el Consejo de Gobierno Distrital y obviamente la asistencia a la audiencia pública citada por Juanita Goebertus y Angélica Lozano.
Alcaldesa de Bogotá debería priorizar en combatir la pobreza extrema, ser coherente y atacar la corrupción no amparando el clientelismo que se hace evidente en estos acuerdos políticos que no le hacen bien a los colombianos.