Las ciudades que han tenido una exposición crónica a contaminantes pueden tener mayor número de casos graves de covid-19 según la OMS. En Tunja la calidad de aire es pésima, desde la zona norte se ve nublado el centro y es de contaminación.
El negocio redondo de la “autoridad ambiental” con empresas que miden la calidad del aire generando falsos informes para engañar a los ciudadanos debe cambiar. Hoy la salud y la vida de los seres humanos esa primero.
Por otra pare existen serios antecedentes de contaminación del aire en el valle de Sogamoso por el corredor industrial, esto pone en alto riesgo a miles de ciudadanos. Por si fuera poco en el plástico y el acero inoxidable puede permanecer entre dos y tres días el COVID-19 y miles de toneladas entran permanentemente a Boyacá de todo el país.
La quema de residuos tóxicos por parte de Holcim sigue a cielo abierto mientras la autoridad ambiental sigue preocupada por responder a intereses políticos económicos.