La política sin principios, la riqueza sin trabajo, un negocio sin ética, la sabiduría sin acciones y el placer sin compromiso. Estas son algunas posturas que hoy en día vemos como con una forma “fácil” de salir por la tangente.
Sobre el placer sin compromiso voy a profundizar en estas lineas. Es evidente que actualmente vivimos una época en la que se puso de moda lo superficial como plato fuerte en las relaciones de pareja, acompañada de frialdad, insensibilidad y falta de compromiso, en la que el no querer nada serio tomo fuerza, en donde se tiene un As bajo la manga; es decir que las personas viven inmersos en las nuevas tecnologías (computadores, celulares, tablet) y ahora hasta para ligar hay aplicaciones donde se venden las personas con realidades ficticias.
Es una práctica en donde su fin es obtener placer sexual sin generar ningún tipo de compromiso, o vínculo afectivo, allí donde todos somos opciones y hay que ganarse un lugar para satisfacer al otro, pero al final en cualquier momento puedes terminar en el cesto de basura.
Estamos en la época de puro Like y mensajes instantáneos en redes como forma de conquista sin fondo, donde los primeros encuentros terminan entre sábanas, las flores, cartas y sentimientos verdaderos quedaron en el pasado.
Claro, todo es válido y somos dueños de nuestro cuerpo, nuestra intimidad y nuestra forma de ver las cosas. Ahora bien, pienso que, aunque seas una persona de mente abierta, eres ante todo un ser humano con sentimientos y este tipo de relaciones pueden llevar a generar una distorsión de la sexualidad y del autoestima.
Si no tienes claro que es en realidad lo quieres y si estas siendo honesta(o), si lo haces por despecho, por ser aceptado en un grupo, por demostrar tu masculinidad o en el caso de las mujeres exponer su cuerpo y figura, los vacíos pueden llevarte a un refugio en la persona equivocada que se encuentra en la red.
La apuesta no puede ser conquistar variedad de amantes, si está bien para ti y lo disfrutas, valido; pero si no tienes clara esta nueva pauta de cómo manejar este tipo las relaciones puedes prostituir tu parte emocional, aparece la ansiedad, se altera tu sexualidad hasta sentirte usada(o), desorientado o un pedazo de ser vacío.
Es cierto que nadie es quien para decir cómo manejar nuestra sexualidad, en conclusión lo importante está en saber tomar decisiones, tener amor propio y actuar con plena conciencia, sin afectar a otros y no solo desde el deseo insaciable de buscar satisfacer el cuerpo.
Por Albita Neira
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