“La minería y el medio ambiente”; eternos enemigos en las ultimas décadas… parece contradictorio vincular estas dos palabras verdad?, pero no lo es. En los últimos años la percepción de minería en países como Colombia han desatado controversias políticas, regliosas e incluso desde los claustros educativos existe un sin número de opiniones respecto a esta temática.
Entender el contexto de la minería en nuestra actualidad sin defender u avalar su participación es importante; y es que existe una desviación en las trayectorias que vinculan la minería directamente con la explotación de oro… pensamiento errado y sesgado que se limita a una pequeña parte de esta terminología.
La minería se encuentra en cada una de nuestras labores cotidianas: la construcción de nuestros hogares y el desarrollo de nuestra vida. Lentes, relojes, celulares, edificaciones, equipos de sonido, bolígrafos, lápices, escritorios, vidrios, cubiertos, vehículos, motocicletas, bicicletas, instrumentación quirúrgica, paneles solares, ladrillos, maquillaje son algunos pocos ejemplos de la incidencia de la minería en nuestras vidas.
En Colombia y en muchos países del mundo existe una normativa ambiental vigente que a través de corporaciones buscan como en cualquiera de los casos cumplir con parámetros definidos para el desarrollo de proyectos que en este caso vinculan el conocimiento en conjunto de profesionales de la ingeniería ambiental, geología, biología, ingeniería forestal, entre otros que ahondan sus esfuerzos para el desarrollo sostenible que permita mantener el equilibrio con el medio ambiente, de tal manera que si existe la posibilidad de desarrollar minería sin destruir el medio ambiente, olvidemos los panoramas desoladores que dejo la minería ilegal en países como Colombia, esa minería descontrolada no representa a los profesionales que cuidamos también de este planeta.
Jonathan Javier Ortiz Talero.
Redacción Senxura Ibague Tolima